Diplomáticos rusos y estadounidenses se enfrentan cara a cara en un raro foro en Beijing
Nicholas Burns, embajador de EE.UU. en China, en una imagen de 2021. (Foto de MANDEL NGAN/AFP vía Getty Images)
La guerra de Rusia en Ucrania es la «mayor amenaza para el orden mundial», dijo este lunes el embajador de Estados Unidos, Nicholas Burns, en un foro en Beijing, un evento poco común que vio a Burns sentado en un panel junto a su homólogo ruso para un debate diplomático.
«El hecho de que Rusia haya cruzado la frontera con una fuerza armada, sin ser provocada, y haya iniciado esta guerra con tanto sufrimiento humano, con tantos civiles inocentes muertos en Ucrania, es una violación directa de la Carta de las Naciones Unidas, es una violación directa de lo que la Federación Rusa firmó cuando se convirtió en Estado miembro», dijo Burns durante el debate, organizado por la prestigiosa Universidad Tsinghua de Beijing y el Foro Mundial de la Paz.
El embajador ruso en China, Andrey Denisov, contraatacó: «Estoy totalmente en desacuerdo y puedo oponerme a todas y cada una de las frases de esa intervención», dijo.
Denisov hizo entonces una pausa de «cortesía diplomática» para desear a Burns y a los demás estadounidenses presentes un feliz 4 de julio, antes de continuar acusando a la OTAN de provocar la acción de Rusia con «cinco oleadas de expansión» y de pintar el orden mundial al borde del abismo debido al «sabotaje» de las Naciones Unidas.
El acto, en el que también participaron la embajadora del Reino Unido en China, Caroline Wilson, y el embajador francés, Laurent Bili, fue una rara muestra de debate diplomático tras esa invasión rusa, que las democracias occidentales han condenado con firmeza.
«La principal responsabilidad de la guerra es de Rusia», dijo Wilson en sus declaraciones. «La OTAN es una alianza puramente defensiva. La OTAN ha actuado con extraordinaria moderación respecto a Rusia», dijo.
El foro también fue notable como un lugar para que tales condenas de la guerra de Rusia se expresaran dentro de China, donde el Partido Comunista se ha negado a condenar la invasión o a nombrarla como tal, mientras que sus medios de comunicación estatales han presentado una versión cuidadosamente censurada de la guerra a sus ciudadanos y han repetido como un loro los puntos de discusión del Kremlin sobre la OTAN.