Yauyos: Comuneros de Cacra, un ejemplo de superación

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Huaral Pe
Si un detalle valoramos en las granjas que visitamos es la higiene que se práctica. La limpieza y la desinfección son práctica habitual y la cal parece que la regalan: cal en la entrada, cal en las paredes, cal en los pasillos, cal en los fosos…. No cabe la menor duda que una buena higiene se traduce en mejor sanidad y la granja mantiene una sanidad envidiable.
Los tratamientos brillan por su ausencia y sólo vacuna una vez al año a todos los reproductores con vacuna de VHD y de Mixomatosis.
Al practicar un sistema agrupado contempla la sobre-ocupación y mantiene una reposición de 20 a 22 hembras semanales. Las deyecciones se retiran cada dos semanas con pala por los pobladores o comuneros, siendo cargadas en sus animales y repartidas para el cultivo en el campo.
Todo el equipo está compuesto de ambientes polivalentes lo que le permite practicar el sistema de manejo citado ya que una vez las hembras lactantes precisan de un espacio para el nuevo parto se separan de las camadas para ocupar otra zona del la granja y así sucesivamente.
Seis grupos de hembras reproductoras serpentean en los dos módulos existentes: uno adaptado y otro construido al efecto. Cabe significar el buen ambiente que se respira en la granja debido principalmente al ambiente tipo calefaccion los cuales no suelen verter agua manteniendo los espacios relativamente secos y evitando la emanación de gases tóxicos.
Con una producción especial de lanas, la granja cumple con el estándar productivo.
Huaral Pe