Nuevos detalles revelados en las últimas horas van esclareciendo el doble crimen y descuartizamiento ocurrido en un hostal de San Martín de Porres. Esta vez, testigos habrían señalado a las autoridades que los asesinos de Rubén Matamoros y Jafet Torrico Jara pertenecerían a una peligrosa banda criminal asentada en la zona conocida en Venezuela como La Cota 905.
Óscar Pérez, presidente de la ONG ‘Unión venezolana en Perú’, no descartó esta posibilidad y aseguró que los delincuentes provenientes de dicho sector formarían parte de “grupos armados que defienden al régimen de Nicolás Maduro” y que “reciben impunidad como contraprestación”.
“Ellos creen que esa impunidad con la que actúan en Venezuela la van a encontrar en otros países de acogida a donde están llegando. No solamente es Perú, es Ecuador, Colombia, Chile, Argentina, donde han llegado también algunas de estas bandas”, precisó.
Agregó que, en esta convulsionada zona de Venezuela, los hampones han impuesto “su propia ley” e incluso tendrían una especie de “contubernio con el régimen de Maduro”.
“Hace unos tres o cuatro meses hubo un enfrentamiento entre estas bandas criminales y los cuerpos de seguridad del Estado venezolano. Finalmente, la alta jerarquía del régimen de Maduro le ordenó a la policía que se retirara a pesar que algunos funcionarios habían resultado heridos”, comentó.
“Ahí se puso de manifiesto como hay un contubernio o matrimonio entre el régimen Nicolás Maduro y estos grupos delincuenciales, que son los mismos que salen a la calle bajo la fachada de colectivos a defender ese proceso pseudo revolucionario”, añadió.
No obstante, indicó que, a la luz de los hechos, lo que corresponde a la comunidad venezolana en Perú es “afianzar su fuerza y unirse” para devolverle la tranquilidad a la ciudadanía y “defender su honor”.
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