Cubierto de la cabeza a los pies con un equipo de protección, pero con sus manos todavía peligrosamente expuestas, un soldado afgano experto en desactivación de bombas desarmó un chaleco explosivode un terrorista suicida.
Las fuerzas de seguridad lo capturaron antes de que se inmole en Jalalabad. Antes de que el presunto terrorista entre en los interrogatorios, tuvieron que arriesgarse a desarmar la bomba atada sobre su pecho.
El hombre fuertemente blindado del Ejército Nacional Afgano, con cautela y en escenas que recuerdan a la película “The Hurt Locker”, se acercó al terrorista suicida.
Después desactivar cuidadosamente el dispositivo improvisado, el sospechoso fue cargado atado por las manos y los pies, en un camión para ser llevado a un centro de detención.