Suzy Favor-Hamilton llevaba una doble vida de atleta y deportista.
No solo se entrenaba para mejorar sus marcas, sino para que los clientes pagaran más por ella. Nunca ganó una medalla olímpica, pero sí varios campeonatos nacionales de media distancia. Sin embargo, su fama no le llega desde el tartán sino de esa doble vida que la atleta norteamericana ha confesado recientemente.
Donde sí ganaba, y mucho, ejerciendo de chica de acompañante a 600 dólares la hora (455 euros) y 6.000 (4.555 euros) por servicios más específicos. «No soy una víctima de nada, sé lo que estaba haciendo», aclaró. «No espero que la gente me comprenda, pero para mí tenía sentido, y estaba muy relacionado con la depresión. Tuve un momento difícil con mi matrimonio y mi vida», añadió.
La exatleta nunca pensó que saldría a la luz por lo que pidió disculpas a los que se sintieron decepcionados al conocer la noticia. No obstante, era la propia atleta la que confesaba a sus clientes quién era. Uno de ellos fue el que rompió la confidencialidad y por quien se ha descubierto su doble vida. Favor-Hamilton afirmó que su marido lo sabía todo y que quiso pararla, por lo que se puso en manos de los psicólogos. Espera que la repercusión mediática, no repercuta en su vida familiar -tiene una hija de siete años-. «Todo el mundo comente errores y yo cometí uno muy grande».