Un contingente de policías impidió que Michael Oscco Quispe (23) sea linchado por una turba enardecida de pobladores la mañana del domingo 12 de mayo. Oscco confesó haber ultrajado y asesinado a dos menores en Andahuaylas, región Apurímac.
Todo comenzó el sábado 11 de mayo al promediar las 17:00 horas. Los familiares de la menor J.R.H. (10) encontraron su cuerpo enterrado en el cerro de Huayhuaca. De inmediato, la Policía Nacional y peritos del Ministerio Público acudieron al lugar para el levantamiento del cadáver. La niña habías sido degollada.
Sus parientes reportaron su desaparación el pasado 3 de mayo y desde entonces se la buscaba desesperádamente.
Sin embargo, no fue la única víctima. Osco fue capturado este domingo por la mañana y confesó ser el autor de un crimen más. Por ello los agentes lo trasladaron hasta el cerro Huayrapata en Yunca Alta para que les indique el lugar exacto donde enterró el cuerpo de la segunda niña M.L.B. de apenas 11 años, quien también se encontraba desaparecida. Los policías encontraron su cuerpo y lo trasladaron a la morgue.
Mientras se encontraban en el cerro, un grupo de pobladores furiosos intentaron linchar al asesino, le hicieron cortes y golpearon, pero la policía al final logró mantener el orden. Oscco por el ataque quedó sangrentado y con el torso y las piernas desnudas.
Al promediar las 10:00 horas de esta mañana iniciaron el camino a pie de regreso desde el cerro hasta la plaza principal de Cruzpata. En el camino los pobladores intentaron lanzar piedras y pedían a voces su muerte.
El asesino, quien es exmilitar, confesó que ultrajó a las dos menores de edad, las mató y las enterró en ambos cerros. Los pobladores creen que tuvo cómplices.