Por miedo. El confeso asesino de Armestar Anci fue llevado hasta el local de la Dirincri una que llegó a Lima, luego que se entregara a la Policía de Pucallpa.
En sus primeras manifestaciones, Vásquez Mori señaló que su amigo dejó de existir por un paro cardíaco.
Y como se asustó, decidió deshacerse del cuerpo cortándolo y repartiendo los restos por diversos puntos. Es más, había señalado que abandonó la cabeza en Chimbote.