¿Qué pasó en Arequipa con el terremoto de 2001 y por qué temen que ocurra uno similar?

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Huaral Pe

El fuerte sismo de magnitud 6.9 que se produjo esta mañana en la región Puno se sintió también en la región Arequipa, causando alarma en la población que recordó el terremoto ocurrido en el año 2001 y que causó pérdidas humanas y graves daños en varias provincias.

¿A 21 años de ese evento catastrófico, recordemos qué pasó en Arequipa y por qué su población teme que suceda algo similar?

El 23 de junio de 2001, a las 15:33 horas, se registró un evento telúrico de magnitud 6.9 – cuya magnitud momento fue establecida en 8.2 grados-, seguido de un tsunami, lo que ocasionó un saldo trágico de 74 fallecidos, 64 desaparecidos, 2 mil 689 heridos y 21 mil 749 damnificados, de acuerdo con el reporte del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci). 

Según el informe del Instituto Geofísico del Perú (IGP), el terremoto, cuyo epicentro se registró a 82 kilómetros al noroeste de Ocoña, fue sentido también en la provincia de Mollendo y en las regiones sureñas de Ica, Moquegua y Tacna. Asimismo, se irradió incluso hasta las ciudades de Arica e Iquique, en Chile, y La Paz, en Bolivia.

“De acuerdo con la destrucción de los daños materiales, personales y otros efectos, la intensidad máxima observada fue de VII-VIII en la escala de Mercalli Modificada. El terremoto produjo 134 réplicas, siendo las de mayor magnitud aquellas localizadas al sureste del evento principal, mostrando una clara propagación de la ruptura en esa dirección”, precisa el reporte del IGP.

El IGP explicó que la actividad sísmica en Perú es debida principalmente al proceso de subducción de la placa de Nasca bajo la placa Sudamericana, presente de norte a sur en su borde oeste con una velocidad relativa de 8 a 10 centímetros por año.

“Para el terremoto de Arequipa del 23 de junio, el proceso de ruptura o fricción de placas durante los primeros 10 segundos fue lento y dado el carácter superficial del mismo. Este produjo un movimiento horizontal paralelo a la superficie con ligeras ondulaciones de la misma, para que después de aproximadamente 48 segundos se produjeran movimientos mayores debido a que en ese momento ocurrió la ruptura mayor y por ende la energía liberada se incrementó generando mayor destrucción y daño a las diversas localidades distribuidas en dirección sureste”, detalló el informe del IGP.

Daños materiales provocados

El Indeci informó que, junto con las pérdidas de vidas humanas, el terremoto del 23 junio de 2001 en Arequipa dejó un saldo de 17 mil 584 viviendas y predios diversos destruidos, así como 35 mil 601 viviendas y otras construcciones afectadas.

Entre los predios afectados figuran la basílica catedral y varias casonas coloniales de la zona monumental de Arequipa, así como la infraestructura de viviendas y predios en general ubicados en varios distritos de la Ciudad Blanca.

Las localidades más afectadas fueron Camaná, Ocoña, Quilca y Matarani. En Camaná, las olas alcanzaron alturas de hasta siete metros, llegando a ingresar por el valle hasta un kilómetro y medio de distancia, al igual que en el circuito de playas.

Temor latente

El fuerte sismo registrado en Puno despertó nuevamente el temor de la población arequipeña, que aún tiene presente el efecto del terremoto de junio de 2001. Y tienen motivos de sobra para preocuparse, teniendo en cuenta que muchas viviendas y edificaciones en general han sido construidas en zonas altamente vulnerables a desastres, como quebradas, cerros, cauces secos o cerca de ribera de los ríos, así como en terrenos arenosos.

Si a ello se suma que esas construcciones tienen una estructura precaria y han sido edificados con materiales inadecuados, entonces se incrementan su vulnerabilidad con alto riesgo de colapso ante, por ejemplo, un fuerte sismo.

Al respecto, el sismólogo de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA), Víctor Aguilar Puruguaya, sostuvo que si bien después del terremoto de 2001 la población tomó mayor conciencia sobre la necesidad de participar en los simulacros de sismo, no ha entendido aún la importancia de construir sus viviendas en zonas seguras.

“Vemos cómo en el cono norte de la ciudad la población vive en los cerros. En el distrito de Chiguata, por ejemplo, se observa el crecimiento poblacional, mientras que en Yarabamba, en la zona sur, la situación es similar. Si se registrara un terremoto, estas zonas serían las más afectadas porque han sido habitadas sin ningún estudio técnico», advirtió el experto.

Simulacro nacional multipeligro este 31 de mayo

El ministro de Defensa, José Luis Gavidia Arracue, exhortó en la víspera a la población y a todas las instituciones públicas y privadas a participar del Simulacro Nacional Multipeligro, programado para el martes 31 de mayo, a las 10:00 de la mañana, en todo el territorio nacional, con la finalidad de fortalecer las capacidades de respuesta ante una emergencia.

“Pido a todos los peruanos que participemos con mucha seriedad de este simulacro, en razón de que esa es la forma en que podemos salvar una vida en caso de un sismo o desastre”, afirmó en conferencia de prensa, al término del Consejo de Ministros. “Exhorto a todas las instituciones públicas y privadas a participar de este ejercicio”, añadió.

Explicó que el objetivo del simulacro es fortalecer las capacidades de preparación y respuesta de la población y de las entidades integrantes del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Sinagerd) ante una situación de emergencia o desastre.

Este ejercicio también conmemora los 52 años del sismo del 31 de mayo de 1970 en Áncash, que ocasionó el desprendimiento de una cornisa de hielo del nevado Huascarán, un alud que sepultó las ciudades y gran parte de la población de Yungay y Ranrrahirca

(FIN) LZD/MAO

Huaral Pe