Esta semana, el presidente del Consejo de Ministros, Óscar Valdés, presentó el nuevo Programa de Intervención en los valles de los ríos Apurímac y Ene, que incorpora a los distritos del valle del Mantaro, y que en adelante se identificará como Vraem.
Entre otras cosas, la iniciativa busca consolidar la pacificación y promover el desarrollo de un amplio sector poblacional de los departamentos de Ayacucho, Huancavelica, Cusco y Junín.
Hoy, en Enfoque de los Sábados de RPP Noticias, los ministros de Agricultura, Salud, Transportes, Educación e Inclusión Social expusieron sus principales objetivos para el denominado Plan Vraem.
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Primero, la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Carolina Trivelli, señaló que su sector tiene primordialmente dos objetivos para esta zona del país: la protección de la población en extrema pobreza y la lucha contra la desnutrición crónica infantil.
«Uno de cada cuatro en el Vraem son los que viven en situación de pobreza externa. Eso nos obliga a asistir, mientras dura el tema de desarrollo, mientras llegan las oportunidades, mientras mejoran las condiciones. Es una tarea importantísima. Atendemos a más de cien mil personas«, comentó Trivelli sobre la protección de la población en extrema pobreza.
«La desnutrición crónica infantil es un problema muy grave en los niños del Vraem. Uno de cada dos enfrenta desnutrición crónica infantil. Y eso, si bien no es una tarea exclusiva del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, es una tarea conjunta de la política social peruana, que tiene que trabajarse con autoridades locales y regionales, y que exige un esfuerzo articulado«, sentenció.
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Por su lado, el ministro de Salud, Alberto Tejada, detalló que los retos de su sector son tres: 1) Mejorar la calidad de vida de los niños y las niñas. 2) Disminuir la mortalidad materno-infantil y la neonatal, que es el primer momento de la vida. 3) Mejorar la capacidad resolutiva de los establecimientos de salud en el VRAE, que son 259.
«Se ha venido haciendo mucha infraestructura a través del tiempo porque este no es un fenómeno nuevo. Es un fenómeno conocido, pero que tiene su principal punto de inflexión en los recursos humanos», comentó Tejada.
«Hay infraestructura y hay presupuesto, pero esos presupuestos no llegan a los recursos humanos para incentivar a los profesionales, para que ellos se queden en estos lugares inhóspitos, complicados», sentenció el ministro.
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A su turno, la ministra de Educación, Patricia Salas, indicó que su sector iniciará una acción de «verificación y supervisión» de las acciones que ya han sido ejecutadas en materia de contratación de maestros, distribución de materiales y acondicionamiento de aulas.
Además, adelantó capacitación para cerca de 6.500 docentes con una inversión superior a 4 millones de soles; y en esa misma línea del «fortalecimiento del soporte educativo» destacó que está culminando la entrega de equipos de cómputo, proyectores de data y paneles solares, por casi un millón de soles.
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El ministro de Transportes, Carlos Paredes, indicó que el Gobierno priorizará en obras que permitan la conectividad y la salida de la producción del Vraem hacia la costa y mercados locales más importantes que permitan generar desarrollo.
Desde Arequipa, indicó que su sector cuenta con un presupuesto de 1.800 millones de soles para estas obras, de los cuales aproximadamente 1.200 serán manejadas por el Gobierno Central.
Finalmente, el ministro de Agricultura, Luis Ginocchio, dijo que el presidente Ollanta Humala ha pedido priorizar el tema de la infraestructura de riego, el tema del financiamiento agrario y de la agroindustria.
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Ginocchio consideró que se necesita reforzar la presencia del Ministerio de Agricultura en la zona (hasta la fecha hay 46 funcionarios, indicó) y «trabajar mucho más coordinadamente con los gobiernos regionales de la zona y con los gobiernos locales».
«Esas 20 mil hectáreas de cultivos ilícitos tenemos que cambiarlas por cultivos que tengan mercado, que tengan rentabilidad y que creen bienestar e inclusión social», sentenció.
En tal sentido, consideró hay que priorizar algunos cultivos alternativos, como la papa y el maíz amiláceo en la sierra y el café y el cacao en la selva (en segundo lugar el plátano y el arroz).