Uruguay llegó a este partido como favorito y mirando por encima del hombro a un Perú disminuido por las lesiones de sus principales figuras como Jefferson Farfán y Claudio Pizarro. Sin embargo, los charrúas nunca se imaginaron que el combinado blanquirrojo mostraría garra y coraje para ganar un punto en su debut en la Copa América.
Con orden táctico y disciplina en la marca, el conjunto peruano logró controlar a Uruguay desde el pitazo final. Markarián, un estudioso del fútbol, sabía que Perú en el papel daba ventaja a los charrúas, por esta razón envió a un equipo que se dedicó a esperar para matar en contragolpe… algo que le dio resultado.
A los 23 minutos, los celestes invadieron terreno peruano, descuidándose en defensa, algo que notó Michael Guevara para mandar un pelotazo desde su área para aprovechar la fuerza y la rapidez de Paolo Guerrero que supo aguantar la marca uruguaya para luego descontar al portero Muslera y anotar el primero del partido.
Cuando parecía que el primer tiempo moría con el triunfo parcial de Perú, un descuido en la mitad de la cancha permitió que Uruguay construya una jugada que terminaría en el gol de Luis Suárez.