La presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, anunció ayer el inicio de una ronda de diálogo con las distintas fuerzas políticas, con una reunión que sostendrá mañana con la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva. Sin duda, lo anunciado es saludable en aras de la gobernabilidad del país, pero esperemos que la cita no sea una más de las que siempre los recién designados jefes de gabinete buscan para lograr el voto de confianza de la representación y después cada quien avanza por su lado y quien resulta perjudicado es el pueblo.
En la columna de ayer nos referimos a la necesidad de que nuestras autoridades del Ejecutivo y Legislativo se unan para resolver la grave crisis económica, política y social en que se encuentra el país desde hace décadas por obra y gracia de gobernantes corruptas e ineficientes. El Perú no puede seguir sumergido en la confrontación de poderes ni que sus representantes estén concentrados en la vacancia presidencial y la cuestión de confianza, cuando la población sigue esperando la atención de los graves problemas, como el alza de precios de los alimentos, la falta de empleo, por citar solo dos botones de muestra.
Esa es la agenda país que deben atender nuestras autoridades y no los temas de sus conveniencias políticas. Mirtha Vásquez ha dicho que la ronda de conversaciones con las bancadas parlamentarias es un esfuerzo por consensuar algunos aspectos que se pueden llevar en forma conjunta, en el marco de la gobernabilidad. Ojalá que se logren los resultados que el país espera, porque ya estamos cansados de citas para las cámaras de televisión y las fotos.
Esperamos que se llegue a entendimientos, que se superen las diferencias y se logren acuerdos para avanzar en la atención de las necesidades de la población. Nuestros políticos deben entender que lo primero es resolver los principales problemas del país, como la crisis económica que golpea principalmente a los más pobres, porque para eso han sido elegidos.
La premier ha dicho también en su conferencia de ayer que el ministro del Interior, Luis Barranzuela, está en evaluación y le han solicitado sus descargos sobre los cuestionamientos que hay en su contra. Pero, ¿no es que todos los ministros son evaluados antes de ser designados en sus respectivas carteras? A Barranzuela le critican las sanciones recibidas cuando perteneció a la Policía Nacional, en la que llegó solo al grado de mayor, y luego por haber sido parte del estudio de abogados que defiende al secretario general de Perú Libre, Vladimir Cerrón. ¿Es que eso no lo sabían el presidente Pedro Castillo ni la jefa del gabinete antes de su juramentación?
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