Reducir la huella de carbono e impulsar la repoblación de una zona en peligro de deforestación. Con estos objetivos, Idrica, la empresa líder en transformación digital del sector del agua, fundada por Fomento Urbano de Castellón, S.A., ha creado el primer Bosque Idrica.
Formado por más de 176 árboles de especies autóctonas como encina, almez, laurel, pino carrasco, aladierno o algarrobo, esta acción se enmarca dentro de la estrategia de Responsabilidad Social Corporativa de la compañía, marcada desde su nacimiento por el compromiso por la sostenibilidad.
Precisamente, es por este compromiso por lo que la multinacional decidió ir más allá, cambiando los clásicos regalos navideños a clientes y partners por árboles, convirtiéndose en padrinos de cada árbol. De esta forma, cada padrino recibió un diploma personalizado que incluía la geolocalización del bosque, así como el dato de CO2 compensado. De esta forma, Idrica no solo apuesta por la sostenibilidad, sino que implica a su entorno en este compromiso.
Situado en Estubeny, una población a 40 minutos de Valencia, el Bosque Idrica está plantado bajos estrictos criterios medioambientales y científicos. Así mismo, los árboles del Bosque Idrica permiten compensar la huella de carbono que, en este caso, se ha estimado en 13,97 toneladas de CO2, toda vez que se recupera un terreno degradado y se colabora con la recuperación de zonas en peligro de desforestación en España.
Para llevar a cabo esta acción, Idrica ha contado con la colaboración de Bosquia, empresa responsable de proyectos de RSC, junto al Ayuntamiento de Estubeny, quien ha adquirido el compromiso de mantener los árboles plantados durante un mínimo de 4 años, para así lograr el arraigo.
Esta iniciativa se une a otras implementadas por Idrica, y que están íntimamente relacionadas con el compromiso con el entorno. Ejemplo de ello es la llevada a cabo con Asindown Valencia, y por la que la Fundación reconoció a Idrica como “Empresa Comprometida con la Inclusión Social”.