El conocido boxeador Mike Tyson, a finales de los 80, visitaba esporádicamente a su esposa, la actriz “Robin Givens”, para tener relaciones sexuales aunque intentaba separarse de ella.
Un día Mike fue a visitar a su mujer y se dio con la sorpresa que la encontró teniendo relaciones sexuales con nada mas y nada menos que el reconocido actor, Brad Pitt.
“Yo me puse loco, como endemoniado. Deberías haber visto su cara cuando me vio”, recordó Tyson durante una entrevista en el programa de Graham Bensinger.
SUS CONFESIONES
“En esa época yo solía pasar por su casa en busca de sexo y luego iba al lado de mi abogado a decirle que ella me estaba robando el dinero”, confesó el talentoso boxeador.
La pareja se casó en 1988 y duró muy poco tiempo. Durante esos tres meses, la relación estuvo marcada por la violencia y por la fortuna, ya que Tyson tenía por ese entonces unos 50 millones de dólares.
Cuando Givens pidió el divorcio aseguró que hubo abuso conyugal, logrando quedarse con unos 10 millones de dólares, según informa el site Infobae.