Los centros de salud, en todos sus niveles de atención, son responsables de satisfacer las necesidades de la población a través de una atención integral -ya sea ambulatoria u hospitalaria- y mediante servicios especializados. No obstante, mientras la demanda de atención se incrementa, sobre todo en tiempos de pandemia, también se hacen evidentes algunas deficiencias del sistema como la falta de infraestructura adecuada, de equipamiento, de personal médico capacitado y de implementación tecnológica.
De hecho, según datos del Ministerio de Salud (Minsa) del 2021 el porcentaje de establecimientos de primer nivel de atención que tienen historias clínicas electrónicas no llega ni al 40% en Lima, y en regiones como Cajamarca ni al 10%. Lo ideal es ir cambiando esta situación con la digitalización y modernización del sector salud para poder integrar la información generada por los profesionales de la salud, los pacientes y los sistemas de información en un solo lugar.
Ventajas de contar con historias clínicas electrónicas
Tener historias clínicas electrónicas en los establecimientos de salud genera un sistema mucho más eficiente con múltiples beneficios para los pacientes. Por ejemplo, la unificación de las historias clínicas electrónicas permitiría que un paciente se trate en diferentes instituciones y niveles de atención con toda la información médica necesaria sin tener que llevarla de manera física de un establecimiento a otro. De igual forma, este sistema facilita el trabajo en red entre establecimientos, logrando que puedan compartir la información médica para agilizar las referencias y contrarreferencias.
A continuación, te contamos cinco ventajas de implementar un sistema de historias clínicas electrónicas:
1. La información de los pacientes estaría disponible en donde sea necesaria y sin el riesgo de pérdida de los archivos físicos.
2. Optimiza la gestión de recursos en los establecimientos de salud.
3. Logra mayor seguridad para las personas.
4. Simplifica la labor de los profesionales de la salud.
5. Se puede presentar de forma uniforme y virtual la información crítica del paciente.
Del mismo modo, según Medigest Consultores, la digitalización de historias clínicas contempla grandes beneficios para la gestión de los establecimientos de salud como la rentabilización del espacio físico al evitar tener gran cantidad de archivos físicos almacenados, la reducción del tiempo en la búsqueda de historias clínicas y los posibles errores de archivado.
Aun así, los expertos recalcan en que, junto con la digitalización de información privada de los pacientes, se debe adoptar acciones de ética y responsabilidad. Al respecto, el Ministerio de Salud indica que toda historia clínica debe ser unificada, personal y multimedia; refrendada con la firma digital del médico u otros profesionales de salud, cuyo tratamiento se realice en estrictas condiciones de seguridad a través de un Sistema de Información de Historias Clínicas Electrónicas.
¿Cuál es la situación del sector salud peruano en cuanto a transformación digital?
En el Índice de Desarrollo del Gobierno Electrónico de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) del 2020, el Perú ocupa el puesto 71 en nivel de digitalización de servicios, siendo uno de los últimos de todo Latinoamérica. En cuanto a la implementación de las historias clínicas electrónicas, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), solo el 52.6% de los países que la integran tiene un sistema nacional de historia clínica electrónica y solo el 26.3% tiene una legislación que respalda su uso.
Perú cuenta con una normativa sobre historias clínicas electrónicas desde el 2013 con el Registro Nacional de Historias Clínicas Electrónicas (Renhice) y, en el 2020, el Ministerio de Salud planteó la “Agenda Digital del Sector Salud 2020-2025”, donde incluye la implementación del Sistema de Historias Clínicas Electrónicas para una atención más eficiente a nivel nacional.
Asimismo, la Agenda Digital señala que, a nivel nacional, el sector salud se encuentra en pleno proceso de transformación digital a través de la identificación y adopción de soluciones digitales como la historia clínica electrónica, la telesalud y todas sus formas, citas médicas en línea, receta electrónica, certificado de defunción en línea, GeoRis, entre otros.
Con miras al 2030, el Ministerio de Salud tiene como visión que el Perú cuente con un Sistema Nacional de salud digital que haga posible que los datos relacionados a la promoción, prevención, recuperación y rehabilitación de la salud de cada ciudadano estén disponibles digitalmente para su autocuidado y para ser compartidos, con su autorización, con los profesionales de salud, más allá de sus límites tanto territoriales como de financiamiento.