Los perfeccionistas buscan siempre un alto nivel de rendimiento en todo lo que hacen en la vida, y esa característica los hace propensos a realizar autoevaluaciones negativas y a ser muy críticos también con quienes les rodean.
Se han llevado a cabo numerosas investigaciones sobre las consecuencias que puede tener este factor de personalidad en muchos ámbitos de la vida, pero en pocas ocasiones se había estudiado cómo afecta en la sexualidad. En ese terreno, una investigación publicada recientemente por los psicólogos Joachim Stoeber y Laura N. Harvey, de la Universidad de Kent (Inglaterra), llega a la conclusión de que ese factor de la personalidad puede tener un efecto inhibidor.
Según los resultados, el socioprescrito es el que más influye de forma nociva. Contribuye a un negativo autoconcepto sexual de la mujer y está vinculado a disfunciones sexuales como la anorgasmia o el bajo deseo sexual. Además, es un predictor de la disminución de la autoestima sexual y aumenta la ansiedad en las relaciones.