El coronavirus continúa dejando historias desgarradoras en el mundo. Esta vez, un hombre de 42 años vive toda una tragedia tras haber perdido a 11 seres queridos por la enfermedad de la COVID-19 y quedar con una deuda de que asciende a los 3 millones de dólares.
“No quiero llorar, porque sé que Dios tiene algo mejor para mí”, declaraba Ricardo Aguirre, en octubre 2020, para CNN, explicando el dolor que significaba perder, en ese entonces, a su padre de 67 años por la COVID-19 y a 7 familiares más.
En aquel entonces, el hombre de nacionalidad mexicana había cerrado su negocio de comida en Arizona (Estados Unidos) y las cuentas continuaban acumulándose debido a que sus familiares enfrentaron la enfermedad sin la cobertura social adecuada. Ahora, cuatro meses después, su situación es aún más complicada.
La cifra de seres queridos muertos por COVID-19 -entre familiares y amigos cercanos-ha aumentado a 11; su madre, que también padeció y superó el coronavirus, tiene secuelas de la enfermedad y ahora debe enfrentar una deuda por gastos médicos que asciende a los 3 millones de dólares.
Solo los gastos de su madre están por encima de los 700 mil dólares, los de su padre de los 2.3 millones.
“Los hospitales no quieren hablar conmigo porque alegan que no soy el paciente. Mi madre legalmente es la responsable y solo se siente mortificada”, contó en una entrevista con Telemundo.