Luego de ocho años de trabajo a cargo de más de 300 científicos de 13 países, al fin se pudo descifrar la secuencia completa del ADN del tomate. Este trabajo entrega conclusiones importantes para mejorar los procesos de producción de esta fruta, así como el eventual control de algunas características como el sabor, color, piel y tamaño de este producto.
La investigación “pone a disposición de los investigadores un mapa de alta resolución de los genes de esta planta hortícola y promete ser un antes y un después en la mejora de las variedades de cultivo”, informa el diario español “El Mundo”, citando el estudio publicado en el revista especializada “Nature”.
El genoma completo explica los cambios evolutivos de este fruto a través de los años y la aparición y desaparición de algunas especies. De esta forma, comenta el investigador Antonio Granell, se puede utilizan esta información como herramienta para mejorar los procesos agrícolas en el futuro.
“El trabajo que hay que hacer ahora es identificar en ese mapa de genes las funciones que nos interesan, como que el tomate sea más dulce y sabroso o la planta sea resistente a enfermedades que ahora sí le afectan”, publica el diario español.
La investigación estuvo a cargo de un consorcio internacional e investigador del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas, en coordinación con la Universidad Politécnica de Valencia.