El periodista César Hildebrandt cuestionó la actual situación del Gobierno del presidente de la República, Pedro Castillo, tras las declaraciones del empresario Zamir Villaverde, quien señaló ante la Comisión de Fiscalización del Congreso, sin pruebas, que hubo un fraude en las últimas elecciones generales del 2021.
En su columna en el semanario Hildebrandt en sus trece, el hombre de prensa criticó las declaraciones de Zamir Villaverde y lo calificó de “asaltante de restaurantes y un pillo manifiesto”.
“(Zamir Villaverde) añade que él supo cómo, desde un departamento de Surco, se coordinaba la operación. Este ladrón convicto añade que teme por su vida y que quiere ser colaborador eficaz. El fujimorismo en banda, siempre en banda, festeja. ‘Ya lo decíamos’, corean. Están acostumbrados a citar a delincuentes”, escribió.
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En ese sentido, César Hildebrandt señaló que los congresistas “están gastando millones de soles” con el objetivo de “descubrir lo que no existe” y aparecer en la televisión “dando lecciones de profetas confirmados”.
“La política peruana de los últimos tiempos es todo un homenaje al crimen. Lo sabíamos desde que Fujimori convirtió en institución el saqueo de los fondos públicos. Pero hay que reconocer que Pedro Castillo Terrones le ha dado nuevos bríos y un carácter más callejero a la trama”, resaltó.
Seguidamente, añadió: “(Alberto) Fujimori robaba con solemnidad y sus secuaces no admitían pequeñeces (allí están las cuentas y los patrimonios inmobiliarios de Montesinos, Hermoza Ríos, Villanueva, Bello). El entorno sombrío de Pedro Castillo tiene un elenco menos grandioso: Villaverde, López, Pacheco, los sobrinos escaperos”.
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En otro momento, enfatizó que “la degradación del Perú” no solo se debe “a la institución presidencial”, sino también al Congreso que, de acuerdo al periodista, se ha convertido “en un concierto de intereses empresariales disfrazado de legislatura”. Ante dicha situación, César Hildebrandt consideró que en la actualidad los peruanos “tienen una condición de rehenes”.
“El presidente de la República (Pedro Castillo) no renuncia mostrando el contrato que lo asegura en Palacio por los próximos cinco años. El Congreso no quiere irse porque aspira a completar su agenda cancerígena: desmontar las reformas que aún están en pie y reponer el país, de facto, en la ruta que la derecha empresarial ha trazado”, agregó.