El pedido para que auxilien a la ciudad de Trujillo no cesa, y los alcaldes de los diferentes territorios que conforman la ciudad, tienen conocimiento de la compleja problemática que a traviesan sus zonas respecto al tema de la inseguridad ciudadana.
Las autoridades locales mencionan que se encuentran a la espera, ya que aún no hay un pronunciamiento claro por parte del Ejecutivo, que haga saber del rumbo que tomará Trujillo de no considerarse la emergencia para poder afrontar los altos índices de criminalidad.
Chicago rojo
A pocos minutos del centro histórico de Trujillo, se encuentra el denominado Barrio Chicago, una zona convulsionada por la delincuencia, pandillaje, sicariato entre muchos otros males que mantienen atemorizada a sus moradores.
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Precisamente Carlos Guevara, alcalde vecinal del referido lugar, manifiesta que sigue recibiendo quejas de sus vecinos, donde dan cuenta del temor que tienen por la inseguridad que sigue viviendo Chicago, sin presencia de la Policía ni pronunciamiento de sus autoridades ediles. Además, precisó que es necesario que se declare en emergencia la provincia de Trujillo.
“Yo lo pedí hace mucho tiempo (declaratoria de emergencia) y vuelvo a recalcar que, es necesario que Trujillo esté en un estado de emergencia por esto de la inseguridad ciudadana” enfatizó, Carlos Guevara alcalde vecinal del barrio Chicago en la provincia de Trujillo.
Gobernador sin rumbo
Por su parte el gobernador regional Manuel Llempén mencionó que “ya no sabe qué hacer” para conseguir la declaratoria de emergencia no solo para Trujillo, sino para toda la región liberteña.
“Ante esa falta de toma decisiones, ya no sé qué hacer. En cinco oportunidades nos hemos reunido con la máxima autoridad del país, junto al ministro. Nos hemos enterado que hay líos internos en el ministerio y si continúa, es la población la que va a seguir sufriendo esta inestabilidad” dijo Llempén.