
A estas alturas, quedó claro que buscan Alvarado y sus funcionarios, sacarle el máximo de provecho para ellos y su cuestionado grupo político, a los fondos que pertenecen a los cerca de millón de pobladores de la región Lima.
No solamente se trata de serios cuestionamientos a la gestión y la serie de irregularidades que lindan con presuntos actos de corrupción que no solamente se dan hoy, sino que vienen desde Lunahuaná y pasaron por Cañete; sobre los cuales se hablan de ineludibles puniciones judiciales.
Oscar Castillo Banda |
Sino, la forma como están manejando el Fondo editorial del gobierno regional para sacarle provecho al máximo, con tal de darle utilidad política a favor de Javier Alvarado. Para el cumplimiento de fines electorales novales ponerse limites, es necesario, utilizar el nombre del presidente regional, los colores del partido.

Esta utilización cuestionada, se ha dado en la obra del educador Oscar Castillo Banda «La palabra que nunca muere», que será presentado este viernes 13 de abril a horas 7:30 p. m. en el auditorium de la Casa de la Cultura, sito en Mariscal Castilla Nº 185, ciudad de Huacho.
En la misma, se ve como emplean para la portada el color rojo, que pertenece al partido de Javier Alvarado y claro no dejan de color el nombre en mención. Y luego en todas las páginas pares figura. Javier Alvarado presidente regional»; y en las impares «publicación financiada por el Fondo editorial del gobierno regional de Lima».Es bueno recordarle a Javier Alvarado y todos sus funcionarios que ellos solamente son los administradores de los recursos públicos no son los dueños, por lo tanto, no falten el respeto a la cultura, a sus exponentes y muchos menos a los habitantes de la región, ni mucho menos insulten su inteligencia, haciendo estos cuestionables actos.
Si quieren hacer campaña hagan con la suya y a titulo personal, no con dinero de todos, porque sino imagínense tendrían que poner en cada hoja los nombres del millón de habitantes, quienes son los verdaderos dueños, y ya no quedaría espacio para la obra en sí. ¡Que papelón, que nivel! ¡Qué vergüenza!.
Pero, eso no es todo. Existen otros trabajos intelectuales pendientes de publicación, que hasta el momento no salen, a pesar que el gerente general Enrique Fernández y sus funcionarios tienen conocimiento, pero simplemente no se publican.