El Instituto Nacional de Consumo publicó en octubre 70 alertas porproductos defectuosos o potencialmente peligrosos, de los que un total de 40 fueron retirados de las tiendas y, la mayoría, eran juguetes infantiles.
Además, el mes pasado se impidió la importación de un total de 21 artículos que fueron detectados en frontera y los fabricantes de otros nueve productos con problemas alertaron a las autoridades sobre los posibles riesgos y tomaron las medidas para paliarlos.
Un mes más, el grueso de los artículos con problemas fueron juguetes, con 31 productos potencialmente peligrosos, y vestimenta y calzado infantil, categoría en la que se detectaron 14 piezas con irregularidades. Según explica el Instituto Nacional de Consumo estos productos son los que tradicionalmente suscitan más notificaciones «por la especial vigilancia a que están sometidos por los servicios de inspección al estar dirigidos a una población vulnerable».
Asimismo, se emitieron alertas por ocho productos eléctricos, cinco vehículos y accesorios, cuatro artículos infantiles y dos luminarias. El resto de las notificaciones correspondieron a vestimenta y calzado adultos, productos químicos, equipos de protección individual, bricolaje y herramientas, artículos decorativos varios y artículos de ocio y deporte.
En cuanto al país de procedencia de los productos con irregularidades, la mayoría (44) procedían de China, mientras que un total de ocho fueron fabricados en un lugar «desconocido» por las autoridades. Otros tres estaban producidos en España y otros tres en India, mientras que dos venían de Italia y dos de Japón. El resto eran de Austria, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Hungría, Malasia, Rumanía y Vietnam.