Existe la creencia de que el filete de pescado congelado o el atún enlatado no tienen el mismo valor nutricional que los pescados frescos que se ofrecen en los terminales pesqueras. Conoce en esta nota si se trata de una realidad o mito.
Además de ser un alimento versátil que se puede utilizar en diferentes preparaciones, el pescado mantiene sus propiedades nutricionales en cualquiera de sus presentaciones, sea fresco, congelado o en conserva, así lo informó Mabel Vila, nutricionista del programa “A Comer Pescado», del Ministerio de la Producción
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“Las vitaminas, el omega 3, que es la grasa saludable exclusiva del pescado, el hierro y las proteínas que ayudan al proceso de crecimiento, no se pierden si consumes una conserva de anchoveta, comparado con cualquier otro pescado fresco”, comentó a la agencia Andina.
En el caso del atún enlatado, ya sea grated o filete, aunque se mantienen todos sus nutrientes, se recomienda no consumirlo en exceso debido a que concentra mayor cantidad de sodio en comparación con el atún fresco.
Asimismo, la nutricionista señaló que la congelación también permite conservar el valor nutricional del pescado, además de evitar el crecimiento y desarrollo de bacterias, siempre que no se rompa la cadena de frío.
¿Cómo reconocer un pescado fresco?
A continuación, conoce algunas características para reconocer un pescado fresco:
– Identifica que los ojos sean esféricos, ligeramente salidos, transparentes y de córnea limpia.
– El pescado debe tener las branquias de color rojizo vivo.
– La carne o músculo debe ser suave, resbaladiza, brillante y limpia.
– Las escamas deberán ser abundantes y difíciles de retirar.
– El pescado debe tener el aroma característico a mar o río, según sea su procedencia.
Por último, se recomienda que el pescado sea el último producto a elegir al momento de ir al mercado, de esa forma se evitará que esté tanto tiempo expuesto a otras temperaturas, rompiendo la cadena de frío, mientras se hacen las demás compras.