“La concentración de alcohol en las bebidas alcohólicas varía de unas a otras. Por ejemplo: la cerveza tiene una parte de etanol por cada 20 partes de agua, el vino es de dos a cuatro veces más fuerte que la cerveza y las bebidas destiladas como el whisky o el ron contienen aproximadamente la misma proporción de etanol que de agua, lo que las hace más potentes en cuanto a sus efectos sobre las diferentes personas”, explicó la doctora Silvia Cruchet, directora de Extensión del INTA Universidad de Chile al Mercurio.
Si usted consume licor en grandes cantidades puede producirle náuseas, mareos, disminución de los reflejos, dificultades para caminar y deshidratación. Las sobredosis pueden causar la pérdida del control motor, coma temporario, accidentes, envenenamiento y en casos extremos, la muerte.
A nivel calórico, indicó la doctora, el alcohol produce 7 kilocalorías por gramo sin aportar otros nutrientes, como pueden ser las vitaminas o minerales. A continuación sepa cuántas calorías aportan a su cuerpo las bebidas más comunes:
Cerveza: un vaso de 200 mililitros, equivale a 95 calorías
Champán: una copa de 150 mililitros, 69 calorías
Pisco: una copa, 195 calorías
Ron: una copa, 125 calorías
Vino Blanco: un vaso 150 mililitros, 87 calorías
Vino Tinto: una vaso 150 mililitros, 72 calorías
Whisky: una copa 70 mililitros, 294 calorías
Vodka: una copa 70 mililitros, 85 calorías
Ya lo sabe, a menos alcohol, menos probabilidades de sufrir complicaciones para su salud y conservar su figura.